lunes, 18 de mayo de 2009

2° profecía Maya

La segunda profecía anunció que siete años después del comienzo del último Katum, es decir en 1999, comenzaría una época de oscuridad que nos enfrentaría a todos con nuestra propia conducta. Dijeron que las palabras de sus sacerdotes serían escuchadas por todos nosotros como una guía para despertar, ellos llaman a esta época como el tiempo que la humanidad entrara al gran salón de los espejos, una época de cambios para enfrentar al hombre consigo mismo, para hacer que entre al gran salón de los espejos y se mire, que mire y analice su comportamiento con él mismo, con los demás, con la naturaleza y con el planeta en donde vive. Una época para que toda la humanidad por decisión consciente de cada uno de nosotros decida cambiar, eliminar el miedo y la falta de respeto de todas nuestras relaciones.
Anunció que el comportamiento de toda la humanidad cambiaría rápidamente a partir del eclipse de sol del 11 de agosto de 1999, aquel día vimos como un anillo de fuego se recortaba contra el cielo, fue un eclipse sin precedentes en la historia, por la alineación en cruz cósmica con centro en la tierra de casi todos los planetas del sistema solar, se posicionaron en los cuatro signos del zodiaco, que son los signos de los cuatro evangelistas los cuatro custodios del trono que protagonizan el Apocalipsis según San Juan.
Además la sombra que proyecta la luna sobre la tierra atravesó Europa pasando por Kosovo, luego por Medio Oriente, por Irán e Irak y posteriormente se dirigió a Pakistán e India, con su sombra parecía predecir un área de guerras y conflictos.
Los Mayas sostenían que a partir de ese eclipse los hombres perderían fácilmente el control de sus emociones o bien afianzaría su paz interior y su tolerancia evitando los conflictos.
Desde entonces se vive una época de cambios que es la antesala de una nueva era, antes del amanecer es cuando más oscura es la noche. El fin de los tiempos es una época de conflictos y grandes aprendizajes, de guerras, separación y locuras colectivas que generarán a su vez procesos de destrucción y evolución.
La segunda profecía indica que la energía que se recibe desde el centro de la galaxia aumentará y acelerará la vibración en todo el universo para conducirlo a una mayor perfección, esto producirá cambios físicos en el sol, en la tierra y cambios psicológicos en el hombre alterando su comportamiento su forma de pensar y sentir, se transformaran la relaciones y los modos de comunicación, los sistemas económicos, sociales, de orden y justicia. Cambiarán las creencias religiosas y los valores aceptados el hombre se enfrentará a sus miedos y angustias para resolverlos, y de ese modo podrá sincronizarse con los ritmos del planeta, y el universo, la humanidad se concentrara en su lado negativo y podrá ver claramente que cosa es la que está haciendo mal.
Este es el primer paso para cambiar de actitud y conseguir unidad que permite la aparición de la conciencia colectiva. Se incrementarán los sucesos que nos separan, pero también los que nos unen. La agresión, el odio, las familias en disolución, los enfrentamientos por ideologías, religión, modelos de moralidad o nacionalismo; simultáneamente más personas encontraran la paz, aprenderán a controlar sus emociones, habrá más respeto, serán mas tolerantes y compresivas y encontraran la unidad, surgirán hombres con un altísimo nivel de energía interna, personas con sensibilidad y poderes intuitivos para la sanación, pero también aparecerán farsantes que solo pretenderán tener rédito económico a expensas de la desesperación ajena.
Al final del ciclo cada hombre será su propio juez cuando el hombre entre al salón de los espejos para examinar todo lo que hizo en la vida, será clasificado por las cualidades que haya desarrollado en la vida, su manera de actuar día tras día, su comportamiento con los demás, y su respeto por el planeta, todos se ubicarán acordes a lo que sean, los que conservan la armonía comprenderán lo que sucede como un proceso de evolución en el universo, en cambio habrá otros que por ambición miedo y frustración culparan a los demás o a Dios por lo que sucederá. Se generaran situaciones de destrucción muerte y sufrimiento, pero también darán lugar a circunstancias de solidaridad y de respeto con los demás, de unidad con el planeta y el cosmos.
Esto implica que el cielo y el infierno se estarán manifestando al mismo tiempo, y que cada ser humano vivirá en el uno o en el otro dependiendo de su propio comportamiento, el cielo con la sabiduría para trascender voluntariamente a todo lo que sucede, el infierno con la ignorancia para aprender con sufrimiento; dos fuerzas inseparables una que comprende que en el Universo todo evoluciona hacia la perfección, que todo cambia, otra envuelta en un plano material que solo alimenta el egoísmo.
En la época del cambio de los tiempos todas las opciones estarán disponibles, prácticamente sin censura de ninguna clase, y los valores morales serán más laxos que nunca para que cada cual se manifieste libremente como es, la segunda profecía afirma que si la mayoría de los seres humanos cambia su comportamiento, y se sincroniza con el planeta se neutralizarán los cambios drásticos que describen la siguientes profecías. Hay que ser concientes de que el hombre siempre decide su propio destino especialmente en esta época, las profecías son solo advertencias para que tomemos conciencia de la necesidad de cambiar de rumbo para evitar que se hagan realidad.

1 comentario:

  1. eugeee lo termine de leer y quede como en los dibujitos la boca al suelo y los ojos grandes jajajaj.. gracias por compartir esto.
    besos ale

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